Fin de semana atípico (II)

Y llegó la hora...
Las 10 am. La sala de reuniones ya de por sí impone. Cinco sillas preparadas y en cada puesto una taza de café, un zumo de naranja y un zumo de manzana. Además, pastas y fruta para el que quiera...
Aparecen los protagonistas: el jefe del departamento (Aparte de imponer por ser el jefe el tío mide como 2 metros y está cuadrado), mis dos tutores de aquí, y mi tutor de MU. Todos ellos, para mi sorpresa, están perfectamente trajeados con corbata y todo. Yo, por supuesto, con mis pantalones vaqueros y mi sudadera azul jeje.
Empieza la reunión y mientras el jefe del departamento y mi tutor de MU presentan cada uno su departamento, yo desconecto y me dedico a repasar mentalmente mi presentación... Hasta 3 veces.
Y por fin llegó mi turno. Cardíaco perdido, me dedico a dar vueltas al boli debajo de la mesa mientras hablo. Sin embargo, la presentación me la había preparado bastante bien y según va avanzando el tiempo y veo que todo va bien voy cogiendo confianza. Al final, termino en unos 10-15 minutos y desaparecen de mi espalda las 5,3 toneladas de peso que llevaba desde el jueves... Uf vaya alivio...
Después ya comida todos juntos y despedida, pero todo eso ya con una sensación de relajación increíble...