Viaje con mis aitas (II)

Y llegó el domingo. Mi aita, como buen previsor, se levantó antes de las 8 de la mañana para ir a comprar las entradas del castillo mientras que mi ama y yo nos quedamos un rato más vigilando la habitación del hotel (Leáse durmiendo).
A eso de las 11 de la mañana comenzaba la primera visita del día: el castillo de Hohenschwangau. Este castillo pasaría totalmente desapercibido si no fuera porque se encuentra a escasos 2 km del castillo de Neuschwanstein. Eso si, tengo que admitir que también mereció mucho la pena ir a verlo, principalmente por las impresionantes vistas que tiene, con los lagos y los Alpes de fondo... Increíble. Se dice además que desde este castillo, el rey Luis II de Baviera, que fue el que mandó construir el castillo de Neuschwanstein, vigilaba con un telescopio el avance de las obras. Sin embargo, una vez finalizado, apenas pudo disfrutarlo durante 6 meses (Murió con 41 años en extrañas circustancias). Os dejo una foto mia con el susodicho castillo al fondo, rodeado de un paisaje sencillamente espectacular.


De allí nos dirigimos ya hacia el mítico castillo de Neuschwanstein. Hoy me he enterado de que está en la lista para entrar en las nuevas 7 maravillas del mundo, y lo cierto es que no es para menos. Vaya castillo! Por dentro, espectacular: todo lujo, paredes pintadas, grutas artificiales, candelabros de 900 kg, oro, mármol, madera tallada... Y por fuera, qué decir: el propio castillo, el paisaje de alrededor, lagos, cascadas de agua, los Alpes... Madre mía, quién fuera Luis II... Os dejo un par de fotos: la primera mia con el castillo al fondo y la segunda sacada de Internet, más que nada por si todavía que algún despistado que no sabe de qué castillo estoy hablando, espero que con esta foto lo pueda reconocer.