Berlin (I)

Gran fin de semana! Bueno, a decir verdad este viaje no ha estado a la altura de Riga ni de lejos pero ha quedado recompensado porque Berlín es mucho Berlín. Era mi 2º viaje a la capital alemana, y al igual que ya dije la primera vez que fui, volveré.
Si hay que sacarle una pega al viaje, sin duda el tema fiesta es el único que se ha quedado a medias. El viaje era desde el viernes hasta el lunes (aunque hay gente que se ha quedado hasta mañana), por lo que en un principio disponíamos de 3 noches para darlo todo por Berlín, que además es una ciudad con una intensa vida nocturna. Sin embargo, entre unas cosas y otras al final sólo hemos podido aprovechar una de ellas.
El viernes llegamos allí y entre el check-in y demás historias nos dieron las 2:30-3 de la mañana. Esto unido a la paliza del viaje (6-7 horas) hizo que nos retirásemos a dormir para así estar frescos al día siguiente y aprovechar para hacer turismo.
El sábado nos levantamos prontico, hicimos turismo y después de 1 horita de siesta ya estaba todo listo para la que al final fue la única noche de fiesta. Hicimos botellón en el albergue pero al contrario de lo que pasó en Riga, aquí enseguida nos llamaron la atención, por lo que a eso de la 1 y pico tuvimos que poner rumbo a Panorama, una de las discotecas más famosas de Berlín (tiene hasta una entrada en wikipedia, donde además la describen muy bien - link). Unos entraron directamente y otros pensamos que era mejor tomar algo por la zona antes de entrar allí ya que era muy pronto y además había una cola enorme. Nos pusimos a buscar y enseguida encontramos una discoteca llamada Fritz que al final resultó ser todo un éxito. Había tres salas diferentes, entre ellas una con música alternativa que fue donde pasamos la mayor parte del tiempo. Como hace tiempo que no pongo ninguna foto aquí os dejo una en esta discoteca donde salimos Luis (que vino desde Polonia), Pablo, Eva, Edu y yo.


El caso es que el plan inicial de un par de cervezas antes de ir a Panorama se fue alargando y al final nos tuvieron que echar de la discoteca ésta a eso de las 6. Hubo gente que entró primero en Panorama y luego se vinieron a la Fritz con nosotros, y fueron éstos los que nos advirtieron que la discoteca estaba bastante poblada de hombres sospechosamente semidesnudos. Entre estos datos y que al día siguiente queríamos hacer turismo, Edu y yo decidimos que no valía la pena pagar los 12€ de la entrada para estar algo más de 1 hora y nos retiramos al albergue.
El domingo nos levantamos pronto e hicimos turismo y como la gente estaba reventada repetimos el plan siesta. Sin embargo, al contrario que el sábado, la gente parece que no se recuperó del todo y a pesar de mis insistencias por salir a muerte este último día sólo nos dimos una vueltilla por el barrio turco para acabar en el albergue a eso de las 3 y media.
Una pena porque al final de las 3 noches que estuvimos en Berlín sólo aprovechamos a tope una de ellas. Sin embargo, como ya dije antes, esto queda sobradamente compensado por lo interesante que es hacer turismo en Berlín. Pero esto para otro día.