Fin de semana (II)

Otro fin de semana para la posteridad...
La cosa empezó el viernes con el superbotellón, del que dicen las malas lenguas que se alargó hasta las 7 de la mañana. Sin embargo a mi no me apetecía mucho quedarme en Karlshof y prefería haber ido a alguna discoteca tipo A-5 por lo que sobre las 3 y pico cuando ya vi que allí no había manera de mover a la gente decidí retirarme y reservarme para el sábado.
Y llegó el sábado y con él la Karlshoffest. Prepararon un montón de mesas en el patio de Karlshof, además de un par de barras y unos cuantos puestos de comida. También había un escenario donde finalmente no aparecieron ni Shakira ni Rammstein. Este es el aspecto que presentaba la fiesta sobre las 6 de la tarde. Por supuesto todo eso que véis vacío unas horas más tarde estaba lleno de gente.


La fiesta empezaba a las 5,30 de la tarde y durante algo más de media hora estuvieron regalando cerveza. Nosotros ahí estuvimos en primera fila hasta que se acabó y claro, después ya no había escapatoria. Continúamos bebiendo cervezas al módico precio de 1€ la botella y de vez en cuando nos acercábamos a la barra de txupitos donde te vendían 2 por 1€. Me llamó la atención especialmente el txupito con pica-pica. La cosa consiste en que por cada txupito que pides te dan un sobre de pica-pica del sabor que tu quieras. Tienes que vaciar el sobre en la boca y beberte el txupito con el pica-pica aún sin tragar. Es increíble lo que puede cambiar el sabor del vodka...
La noche se alargó en el bar de Karlshof donde habían organizado una fiesta paralela que duró hasta las 6 y pico y donde pudimos bailar un poco de patxangueo, que ya lo echaba yo de menos...
Y para terminar, qué mejor manera de acabar una noche de juerga que con un grill desayuno! Así que nada, a eso de las 7 de la mañana nos pusimos manos a la obra con la barbacoa hasta que no quedó ni una sóla salchicha por hacer! Que estamos locos? Puede, pero hay que ver qué bien entraron esos bocadillos...