Un año en Alemania

Parece increíble pero hoy hace justamente un año que llegué a Darmstadt! Los que me conocen bien ya saben la pedazo memoria que tengo pero en cambio recuerdo ese día como si hubiera sido ayer mismo.
Llegué al aeropuerto de Frankfurt (el grande) sólo, con una maleta gigante y otra más pequeña además del portátil y sólo sabía que tenía que coger un autobús dirección Darmstadt. Después de empezar a poner en práctica mis escasas clases de alemán conseguí llegar al autobús y pedirle al chófer que me avisase cuando llegásemos a Darmstadt. Mientras tanto había anochecido hacía un rato y en la calle no dejaba de diluviar. Al llegar a Darmstadt me bajé y Peter, uno de mis tutores del Fraunhofer, me llevó hasta mi nueva casa. Os acordáis no? Aquella pedazo mansión a 7 kilómetros de la ciudad con una habitación (zulo) sin cocina, ni salón, ni Internet... (eso sí, después de todo el viaje y la calada que llevaba encima en ese momento me pareció el Hotel Sheraton). Por suerte vine con mentalidad de vivir una aventura porque si no después de este impresionante día me hubiera cogido el avión de vuelta al instante.
Ahora todo eso ya es agua pasada y la historia en Darmstadt ha cambiado totalmente (siempre para mejor). Por desgracia la cuenta atrás ya ha empezado y en poco más de 2 semanas estaré de vuelta en Vitoria. En fin, cosas de la vida...