Bueno pues aquí va la segunda parte del viaje a Berlín.
Como ya dije antes de ir para allí, el principal motivo del viaje era el festival de música organizado por el movimiento contra el G8 y en el que iban a tocar dos de mis grupos preferidos: Berri Txarrak y sobre todo Obrint Pas!
Pues bien, a eso de las 6 de la tarde del viernes, y una vez finalizado el ruteo turístico, nos dirijimos ya hacia la sala en la que iba a celebrarse el festival. Simplemente queríamos saber a qué hora iban a tocar estos 2 grupos, puesto que eran los que no nos podíamos perder bajo ningún concepto, y después volver al albergue para calentar un poco motores (Léase beber). La cosa es que mientras andábamos por ahí, reconocimos al guitarra y batería de Berri Txarrak, y Julio, que de vergüenza no entiende mucho (En sentido positivo claro) fue a hablar con ellos. Sólamente estuvimos unos 5 minutos hablando, pero ya alguna estaba emocionada para toda la noche. Aún no sabía lo que le esperaba...
A eso de las 10 volvimos para ver el primero de los conciertos: Berri Txarrak. Aún no se sabe por qué motivo, pero el caso es que nos tuvieron en la puerta esperando un buen rato hasta que por fin nos dejaron entrar, con lo cual nos perdimos la mitad del concierto (Duraba sólo 40 minutos). Eso si, conseguimos ponernos alante del todo, tanto que si estiraba el brazo me daba para pegarle al guitarrista. Además, al no haber mucha gente, se podía cantar y bailar super agusto. Os dejo un par de fotos del concierto, donde se aprecia lo cerca que estábamos del escenario (Ojo al detalle de Gorka el cantante, está mirando a mi cámara!)


Después de eso tocaba Obrint Pas. Qué grandes son! Si queréis perder unos kilos os recomiendo ir a un concierto suyo porque es imposible dejar de bailar! Además, esta vez la sala estaba más petada y hacía muchísimo calor así que casi terminamos pidiendo la hora.
Y ahí se suponía que acababa todo... Pero no. Salimos afuera y sorpresa: los de Berri Txarrak! Como ya habíamos hablado antes con ellos, y por supuesto con la ayuda del alcohol, volvimos a acercarnos a charlar. Y esta vez no fue cosa de 5 minutos no, esta vez estuvimos casi 1 hora! Al final ya eran como colegas de toda la vida, e incluso terminé pidiéndoles que viniesen a tocar a las Txoznas de Dulantzi, y que nosotros les pagábamos los bocadillos... Por si alguno duda de mis palabras, aquí os dejo una foto de familia con ellos. Gran foto:

Podéis imaginaros la ilusión que hace estar a nosecuantosmil kilómetros de tu casa y estar hablando euskera con uno de tus grupos preferidos... Y ya no te digo nada si es tu grupo preferido, verdad Iñigo e Itsaso? Ah bueno, que Itsaso no lee el blog :)