Pequeñas aventuras
Ayer fue un día de lo más atípico. Os cuento.
Primero vine a currar como siempre, a eso de las 9 y pico (Ya sabéis, sin forzar jeje). El caso es que lo atípico empezó a partir de las 2. Fui a ayudar a una compañera de trabajo del Fraunhofer que se muda a Frankfurt y necesitaba ayuda con la mudanza. Estuvimos ahí Jose y yo ayudándole, pero como estábamos 4 personas y la furgoneta era de 3, Jose se fue para Frankfurt y yo me quedé aquí, ya que tenía clase de alemán más tarde y así no necesitaban andar con prisa.
Después, como aún me quedaban unas horas para ir a clase, me decidí por fin a ir a una peluquería alemana! No sé vosotros, pero yo siempre voy a la misma peluquería en Vitoria, y me da casi pánico ir a alguna otra por el estropicio que me puedan hacer. Pero claro, como voy a estar aquí hasta Junio pues me pareció que sería demasiado 6 meses sin cortarme el pelo así que me decidí a la aventura.... Y acerté. Fue increíble. Entré a la peluquería, pregunté, me sentaron, me cortaron, y en menos de 10 minutos estaba en la calle!! Ahora mismo incluso me planteo si realmente llegué a entrar a la peluquería o no... Además, gracias a mi super alemán, no hubo muchos problemas de entendimiento y me cortaron bastante bien (No tengo fotos, pero tranquilos que ya habrá)
Luego, clase de alemán, y al terminar... Salsa! Aquellos que me conozcan ya sabrán de mis dotes como bailarín, así que os podéis imaginar la escena. Es un curso de salsa que hacen cada 2 semanas y ayer era el último día de 2 compañeros/as del Fraunhofer, por lo que casi no tuve más remedio que ir. Al principio bien, sentado en la barra con la cerveza, en mi "salsa". Hasta que a alguien se le ocurrió sacarme a bailar... Por más que me negué, a los 5 minutos ahí estaba yo en la pista paso pa alante, paso pa atrás, media vuelta, giro... Madre mía... De esto por suerte tampoco hay fotos ni videos.
En fin, como véis un día de lo más completito, para variar la rutina.